Combis, taxis, mototaxis, cústers... Ayacucho tiene variadas maneras para movilizarse, con una completa red de rutas de transporte público que cubren toda la ciudad.
Todas transitan por las zonas del centro histórico, cercanas a la plaza de Armas y los mercados, cubriendo los cuatro puntos cardinales.
Las combis son uno de los métodos de transporte más comunes en Ayacucho.
Son pequeñas unidades, para aproximadamente doce pasajeros, que recorren una ruta determinada. La mayoría tiene cobradores, y en los laterales de la carrocería llevan pintada la ruta que cubren.
Las cústers son vehículos más grandes, que pueden cubrir rutas más largas. Incluso algunas unen Ayacucho con los pueblos cercanos, como Cangallo.
Conviene preguntar antes qué ruta sirve para el destino que buscamos así como informarse de las tarifas.
La ruta más corta cuesta 0,50 céntimos de sol, mientras que la más larga puede oscilar entre los cinco y siete soles, dependiendo del trayecto.
También hay taxis que recorren la ciudad, ofreciendo servicios particulares. Si se toma un taxi en la calle hay que negociar la tarifa antes de subir. No tienen taxímetro, y las tarifas dentro de la ciudad pueden oscilar entre cinco y 20 soles.
Los colectivos son otro método de transporte en la ciudad, específicamente para ir a los pueblos cercanos
. Los que van a Huanta salen de un terminal a escasos metros del Óvalo La Madgalena, en el inicio de la carretera Ayacucho-Huanta. Los que van a la Pampa de Quinua lo hacen desde la calle José Santos Chocano.
Otra manera de recorrer la ciudad es en mototaxi. La mayoría son vehículos de tres ruedas, con una pequeña cabina que puede albergar hasta tres pasajeros.
Tienen rutas definidas por organizaciones, y regularmente sus tarifas van entre un sol y cinco soles. Hay que especificar al sitio al que se va y negociar la tarifa antes de subir.
Ayacucho no es una ciudad excesivamente grande, y la mayoría de los sitios turísticos dentro de la ciudad están a corta distancia.
Google Maps tiene la posibilidad de explorar todas las calles y avenidas de la ciudad. Recorrerla es conocerla y encantarse.